Contar cómo llegó La flor oráculo a mis manos me resulta muy entrañable. Me encontraba dando mi clase semanal de inglés con mi profesora Blanca y, en uno de nuestros múltiples temas de conversación, comencé a hablarle de una de las cosas que más me enriquece en esta vida como es este blog y todo lo bueno que ha traído consigo. Ella, al saber de esto, me habló de que tenía un buen amigo artista, Pepe Calvo, que hace unos años publicó un libro que podría gustarme y muy gentilmente me prestó el ejemplar que tenía para que lo leyese y, así pues, lo compartiera en el blog.
Una vez desvelado esto y centrándonos en el libro, comenzaré relatando una breve sinopsis del mismo.