Es un libro con poco texto pero con las palabras muy medidas para ser interpretadas a la vista de las ilustraciones que las acompañan. La autora vuelca su corazón en las páginas del libro hasta vaciarlo.
La obra es puro sentimiento y, su lectura y contemplación, una catarsis.
Según la Real Academia Española, ruptura es el rompimiento de relaciones entre las personas; pues bien, la obra que nos ocupa, con sus atrayentes ilustraciones a todo color y su sutil pero implacable texto, plasma la angustiosa sensación que nos invade en el instante inmediatamente anterior a la llegada de la ruptura, cuando nuestra cabeza procesa lo que supone la quiebra del vínculo que hasta ese momento parecía inquebrantable.
Se reflejan rupturas de lo más dispares, por sus motivos, por la madurez o inmadurez de la pareja, por el contexto en que se producen, por cómo se transmite la decisión y por la multitud de factores que influyen en el estado de ánimo.
En el año 2016 la prestigiosa ilustradora publicó “La sed”. Las opiniones que he leído acerca de la nueva obra, que todavía no he incorporado a mi biblioteca, apuntan a que es una continuación de “Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End”, del proceso de reconstrucción del ser tras la desazón de una ruptura.
En pocas horas disfruté muchísimo del libro que ahora reseño, que es una obra de arte, y desde entonces, lo he recuperado en múltiples ocasiones, recreándome de nuevo en cada trazo de sus ilustraciones.
María
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