Me inicio en el campo de las novelas gráficas, y qué mejor manera de hacerlo que con una de Moderna de Pueblo. A pesar de seguirla asiduamente a través de sus distintas redes sociales, no fue hasta hace unas semanas cuando decidí probar con este tipo de lectura.
Creo que aferrarse a lo conocido no nos permite, por regla general, darnos a nuevas experiencias y descubrir cosas que probablemente acaben por encantarnos. Personalmente, siempre he sido reacia hacia los cómics, y es ahora, tras leer “Los capullos no regalan flores”, de Raquél Córcoles, cuando me he dado cuenta de lo equivocada que estaba.
Los capullos no regalan flores es un cómic cuya protagonista es una chica de pueblo (entendamos pueblo como todo aquel lugar en el que no exista 'Corte Inglés') que decide probar suerte en la ciudad.