Una serie de asesinatos a niñas de hasta 14 años en Bilbao pone en alerta a la población. Los cuerpos aparecen sin ningún signo de agresión sexual pero cruelmente mutilados, sin manos y sin ojos, en lugares poco frecuentados a la noche.
A Natalia (personaje principal), inexperta forense de la Ertzaintza, la ponen al frente de la investigación de los crímenes. Al ser el primer asunto que debe resolver se lo toma muy en serio, hasta que afecta a su vida personal, por ello, la autora nos permite conocer las debilidades de Natalia y los motivos que le llevan a querer desempeñar la profesión para la que tanto se ha preparado.
Para dar con el asesino, Natalia y el inspector de homicidios Carlos comienzan una investigación paralela a la oficial, lo que pone en riesgo sus puestos de trabajo.
Al contactar el asesino con sus víctimas mediante un chat para seducirlas y conseguir una cita, piden ayuda a un joven informático, que se inmiscuye tanto en el caso que pone en riesgo su vida. A este personaje se le toma cariño a pesar de que sus compañeros, al principio, lo soportan por mero interés.
Al contactar el asesino con sus víctimas mediante un chat para seducirlas y conseguir una cita, piden ayuda a un joven informático, que se inmiscuye tanto en el caso que pone en riesgo su vida. A este personaje se le toma cariño a pesar de que sus compañeros, al principio, lo soportan por mero interés.
Con un desenlace sencillo se mantiene al /a la lector/a en vilo hasta su último capítulo. Se sigue toda la investigación y trata la psicología criminal de los/as asesinos/as de manera adecuada, evitando tecnicismos, para que quien lo lea sin tener conocimientos en estas materias pueda comprender y seguir el hilo de la historia. Esto ha sido para mí el punto fuerte del libro y lo que me ha hecho morderme las uñas y desear la detención del asesino tanto como los/as personajes, pues aunque no siento debilidad por las novelas policíacas sí que llama mi atención la criminología, y la autora ha conseguido mezclar de forma acertada estos ingredientes.
Las últimas palabras de esta reseña van dirigidas a la autora de La Red de Caronte, Gemma Herrero Virto. Gracias por habernos facilitado tu obra y por confiar en nuestro criterio para reseñarla. Hemos descubierto una gran escritora.
Frase destacada:
*”El amor y la seguridad son muy atrayentes, pero encierran el peligro de la rutina. Todos hemos soñado alguna vez con una historia de amor imposible pero da miedo intentar vivirla porque sabemos que la magia desaparecerá en cuanto confrontemos el sueño con la realidad. Sin embargo, a pesar de saber eso, es difícil renunciar a soñar”.
María
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