El libro sobre el que quiero hacer la crítica hoy es Un mundo sin fin. Seguro que todo lector que esté leyendo este blog lo conoce puesto que es un gran best seller en todo el mundo que viene de la mano del archiconocido Ken Follet.
La sinopsis sobre este libro es esta: El día después de Halloween de 1327, cuatro niños se escabullen de ciudad de Kingsbridge. Son una ladronzuela, un abusón, un pequeño genio y una niña que sueña con ser médico. En el bosque ven como dos hombres son asesinados. Al crecer, sus vidas se verán entrelazadas a causa de la ambición, el amor, la codicia y la venganza. Conocerán la prosperidad y el hambre, enfermedades y guerra. Uno de los chicos viajará por todo el mundo para terminar volviendo a casa, mientras que el otro se transformará en un noble poderoso y corrupto. Una chica desafiará al poder de la Iglesia medieval y la otra perseguirá un amor inalcanzable. Pero siempre vivirán bajo la alargada sombra del asesinato que presenciaron de niños en aquel profético día. El Mundo sin Fin es la secuela de Los Pilares de la Tierra, pero no importa en qué orden las leas. El segundo libro está ambientado en la misma ciudad, Kingsbridge, pero tiene lugar doscientos años después.