Me decidí a leer esta novela de Clara Sánchez por el hecho de haber sido la ganadora del Premio Planeta 2013 y, la verdad, no puedo estar más orgullosa de mi elección.

        La protagonista de esta historia es Patricia, una cotizada modelo que tiene todo lo que cualquier persona desearía: fama, dinero, amor, salud, juventud... Su vida no puede marchar mejor hasta que, volviendo en un vuelo de trabajo, se cruza con Viviana, una mística mujer que le comunica que alguien de su entorno desea su muerte. Patricia olvida estas palabras y no les otorga ninguna importancia, pero una serie de hechos posteriores a aquel encuentro hacen que le surja la necesidad de localizar de nuevo a Viviana y encontrar la explicación al por qué de aquello y quién está detrás de todo eso.

         Sin duda, toda esta vorágine de sucesos determina que no puedas parar de leer ni un solo segundo, puesto que lo que va sucediendo hace que te adentres en la historia y sospeches de cada personaje, de cada situación que se produce, con unos giros bastante inesperados y con un final bastante conmovedor.

         Este libro, a través de su protagonista, también invita a la reflexión en aspectos como el amor, la familia y la amistad; sobre cómo en este mundo que vivimos donde prima la ambición, el consumismo, el ser los primeros en todo y pisotear a quién se ponga por delante, la búsqueda del éxito a toda costa...todo ello nunca nos acercará a la felicidad, pues son los pequeños detalles de la vida los que al fin y al cabo tenemos que cuidar y los que verdaderamente nos hacen estar en paz con nosotros mismos y con los demás. Con esto quiero señalar que no es una novela sin más, si no que tiene un trasfondo muy enriquecedor.