5 de agosto de 2014

MAUS, RELATO DE UN SUPERVIVIENTE, Art Spiegelman (Reservoir Books, 2007)

  Esta novela gráfica es obra del escritor y dibujante Art Spiegelman. La edición española fue publicada por Reservoir Books de Random House Mondadori en 2007. Está dividido en dos partes, la Parte I titulada "Mi padre sangra historia" y la Parte II "Y aquí comenzaron mis problemas". Cada parte, a su vez, se divide en varios capítulos.
  Son muchas las películas vistas y los libros leídos cuyo tema central es el Holocausto nazi. Puede que mi interés por esta etapa histórica se deba a que cuantos más detalles conozco del escalofriante genocidio, menos comprendo. Sin embargo, Maus, que al igual que otras muchas obras trata el tema del Holocausto nazi, lo hace de una forma peculiar que no permite al /la lector/a cerrar el cómic y continuarlo al día siguiente.
  El autor narra la espeluznante persecución a los judíos. Más concretamente narra la historia de su familia, relatada por su padre Vladek, judío polaco superviviente de los campos de exterminio nazi. Logra reproducir fielmente la realidad sufrida por la familia del autor, teniendo en cuenta detalles como el acento del protagonista Vladek al expresarse en inglés y, consecuencia de la desesperación, cómo los hombres se arrancaban los dientes o no dormían más que una hora al día durante un año para evitar el ejército. También refleja la diferencia de trato en el reparto de los cupones de alimentos y los trapicheos en el mercado negro de alimentos.
  La principal característica que hay que resaltar por ingeniosa es la forma en que se dibujan los personajes. Las ilustraciones son principalmente oscuras, lo que facilita situarnos en las aterradoras circunstancias vividas por la población judía. Pues bien, en el cómic, los judíos se representan como temerosos ratones buscando constantemente una “madriguera” en la que no ser descubiertos, marcando sus rasgos de sufrimiento; los nazis como feroces gatos al acecho constante de los asustados ratones; los franceses como ranas y como bondadosos cerdos a los no judíos.
  Como resultado del ingenioso modo en que se sitúa al/la lector/a en la historia, Maus obtuvo en 1992 el primer y único prestigioso Premio Pulitzer otorgado a un cómic, así como una beca de la Fundación Guggenheim y se expuso en el Museo de Arte Moderno de Nueva York


  A la vez que deja constancia del sufrimiento del pueblo judío, nos transmite la tensión vivida para plasmar fielmente lo que su padre le va relatando y así dar forma al cómic.
  Me llamó la atención de éste cómic que el autor no se limita a contar las penurias de su familia durante el holocausto sino que va más allá y plasma los daños morales posteriores consecuencia de lo sufrido, como es la necesidad de su padre de estar siempre acompañado, demostrar continuamente que a pesar de ser mayor y estar enfermo es capaz de valerse por sí mismo, el estado nervioso constante, ahorrar en cosas innecesarias, el suicidio de la madre del autor y la muerte de un hermano al que no conoció.

María

No hay comentarios:

Publicar un comentario en la entrada