24 de marzo de 2015

EL BOLÍGRAFO DE GEL VERDE, Eloy Moreno (Espasa, 2011)

      El bolígrafo de gel verde es la primera novela de Eloy Moreno que llegó a mis manos por la peculiaridad de su título, el cual a primera vista es incapaz de adelantarnos nada de la historia que en las páginas interiores se desarrolla.

        La historia, narrada en primera persona por nuestro protagonista (anónimo, ya que el autor no le da nombre), comienza recordando uno de los veranos de su infancia que marcará un punto de inflexión, pues un desagradable incidente hace que se distancie de su mejor amigo, un amigo de esos que se hacen en verano y que parecía una amistad para toda la vida. Desde este momento uno ya se engancha a la novela ya que nos identificamos con esos momentos veraniegos en los que no pasa el tiempo, en los que pasas unos días en el pueblo, en los que haces amigos y quizá el primer amor, que en este caso es Rebeca, su actual mujer.

       Vemos como el protagonista llega a la edad adulta sintiendo que su vida se le escapa entre las manos, pues aún con trabajo estable en una multinacional, casado, padre de un hijo (Carlitos) no se siente feliz. La rutina le devora, todos los días se enfrenta a las mismas caras en la oficina, al tiempo perdido en el tráfico de la gran ciudad en la que vive, la rutina en casa donde parece que la relación con su mujer naufraga, a la dejadez por el aspecto físico y no poder pasar tiempo con su hijo al que apenas ve unos minutos al día. Se siente víctima de esta sociedad absorbente y acelerada.

         Este personaje, que comparte oficina con varios compañeros, siempre pierde su bolígrafo y este típico tópico de que te tomen prestado el bolígrafo y no te lo devuelvan es su pequeña vía de escape, pues decide comprarse uno verde y así poder saber quien lo tiene. Es tal la jaula en la que se siente atrapado, que el simple hecho de su pérdida unos días después, se convierte para él en una odisea y el comienzo de la aventura que le supone encontrarlo.

        Llegados a este punto, este insignificante hecho da cuenta de hasta donde ha llegado la falta de ilusiones y hasta qué punto ha sido víctima de la rutina y la monotonía que va robándole los días. Así que, tras meditarlo bastante, decide coger la mochila camino del montaña y dejar atrás las costumbres y las rutinas para dar un giro a su vida.

            El bolígrafo de gel verde es un libro que se lee fácilmente y sin esfuerzo, que permite identificarse con el protagonista a todas aquellas personas que trabajan como hormigas y para las que el tiempo libre es un lujo que nunca o casi nunca se pueden permitir. Es un libro que, en cierta medida, abusa de los tópicos para describir a los personajes, si bien es este hecho junto con el anonimato del protagonista el que permite que un número tan extenso de personas se vean reflejados en las líneas escritas por el autor. Podemos concluir con que de narrativa más bien simple tiene ciertas reminiscencias a novela de autoayuda.

Esteban

2 comentarios:

  1. Hola!
    Había leído alguna reseña sobre este libro, que cada vez tengo más ganas de leer. Aunque no es precisamente el tipo de literatura que consumo habitualmente, me apetece leerlo pronto.
    Estupenda reseña. Saludos.

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  2. Hola!
    Había leído alguna reseña sobre este libro, que cada vez tengo más ganas de leer. Aunque no es precisamente el tipo de literatura que consumo habitualmente, me apetece leerlo pronto.
    Estupenda reseña. Saludos.

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