Los amores ausentes es la
segunda obra publicada de
Gabriel Neila, precedida por
La vida en minúsculas, la cual tuvimos el placer de reseñar en el blog. Al igual que su predecesora, se trata de un
compendio de
relatos, cuya extensión se sitúa en las cien páginas, lo cual lo convierte en un libro de
vertiginosa lectura.
En su primera obra se abordaban diferentes
temas familiares, y también otros como la
corrupción, las
infidelidades, el
tráfico de drogas, el
machismo o la
pederastia. En contraposición, los relatos de
Los amores ausentes establecen su centro gravitacional en torno al
amor. Amores en su mayoría
oxidados por el paso del tiempo, y amores
dificultosos que no llegan a triunfar y superar las adversidades, entre otros.

No obstante, y este es uno de los puntos que más me gustan, Gabriel sigue con la misma línea de sus predecesoras, de forma que la
cotidianidad sigue siendo el
factor característico tanto de sus personajes como de las historias que protagonizan. Nada ver con aquellas historias que idealizan el amor, mostrando solo las facetas que más lo benefician. En
Los amores ausentes, podemos encontrar todo tipo de amor, y sobre todo, podemos encontrar la
inevitable frustración de los amores no correspondidos, tan real y tan camuflada a la vez.
Un lenguaje sin florituras, que te conquista tanto por su
sencillez como por las historias que cuenta,
convencionales a la par que
novedosas. Una
apuesta literaria diferente, cuya lectura me ha resultado
efímeramente agradable.
Verónica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario en la entrada